sábado, 13 de abril de 2019

13.- comprensión psicológica del enfermo/paciente en estado terminal

CONDUCTA DE ENFERMEDAD Y ACTITUD DEL PACIENTE HACIA SUS SÍNTOMAS



Entender la relación médico-paciente y comprender sus virtudes, es la forma en que el paciente entiende y vive su enfermedad. De aquí que diversas perspectivas ante una enfermedad diagnosticada:

       Antropologicas
       Fenomenológicas
       Biológicas
       Psicopatológicas
       Psicodinámicas

CONDUCTA DE ENFERMEDAD
Se refiere a los modelos científicos limitados que implican una constelación de síntoma y a los procesos patológicos que subyacen a aquellos.

“El modo en que las personas responden ante las percepciones corporales y las condiciones bajo las cuales se encuentran para llegar a percibirlas como anormales”.

Incluye tanto la manera en que los individuos perciben, definen, evalúan sus síntomas y evolución a lo largo del curso de la enfermedad y como estas afectan su conducta, búsqueda de soluciones y respuesta al tratamiento.

La percepción será muy importante ya que pueden tener repercusiones en la intensidad con que los síntomas interfieren en la actividad diaria, en la cronicidad y en la adecuada cooperación del paciente en el tratamiento.

Otra  propuesta por Mechanic, para estudiar la conducta de enfermedad es de que tanto la enfermedad como la experiencia del enfermo está influida por factores socioculturales y sociopsicológicos y como hay diversas maneras con que los pacientes pueden responder a un mismo agente estresante tanto en los niveles físicos, psicológicos o sociales. En este sentido, las variables como la pertenencia étnica, composición familiar, la pertenencia a un grupo y los roles sexuales, serían factores influyentes en las actitudes de los pacientes hacia los riesgos, en la significación que otorga a una misma amenaza y en l actitud hacia los servicios médicos. Pero por otra parte, la conducta de enfermedad puede entenderse como una respuesta de afrontamiento ante las dificultades situacionales .

Mechanic señala cuatro acepciones diferentes sobre el concepto de conducta enfermedad:
       1. Disposición u orientación estable de la persona para responder de una manera determinada a la enfermedad
       2. Resultado de las interacciones de las personas y el medio ambiente.
       3. El modo en que se identifican, evalúan e interpretan los síntomas, incluyendo el proceso por el que se decide el tipo de búsqueda de ayuda
       4. Las distintas características de los servicios de asistencia sanitaria influyen en la respuesta del paciente.

Destaca la importancia que tiene la comprensión, por parte del médico, de la elaboración que hace el paciente de sus síntomas o de las teorías causales que este ha podido imaginar y mejorar la comunicación médico- paciente y sintonizar las instrucciones terapéuticas y los consejos médicos.

La medicina comportamental se ha ocupado de abordar las estrategias de afrontamiento con la enfermedad del paciente, intentando detectar patrones cognitivos y conductuales, alguno de ellos como el de “negación”.


CONDUCTA ANORMAL DE ENFERMEDAD
Pilowski, desde una perspectiva psicopatológica, se centra en el estudio de las formas patológicas, no adaptativas o “conducta anormal de enfermedad” que define como:

“la persistencia de una forma inapropiada de percibir, evaluar y actuar en relación con el propio estado de salud, a pesar de que el médico haya ofrecido una explicación razonablemente lúcida de la naturaleza de la enfermedad y de la dirección a seguir”.

Teniendo una serie de factores cuyo análisis nos permitirá ahondar en los elementos que son incluidos bajo el concepto de Conducta Anormal de Enfermedad, son los siguientes;
1.       Hipocondría general
2.       Convicción de enfermedad
3.       Percepción psicológica versus somática de la enfermedad.
4.       Inhibición afectiva
5.       Perturbación afectiva
6.       Negación
7.       Irritabilidad

Desde una visión fenomenológica, Lain Entralgo distingue diversas vivencias “elementales y constantes”:
1.       Invalidez.
2.       Molestia.
3.       Aflicción.
4.       Amenaza.

Alfonso Fernández propone una serie de elementos o rasgos característicos en la vivencia de enfermedad que pueden guardar correspondencia con conductas reactivas:
·       Así, si el rasgo vivencial prevalente es el de “amenaza por la muerto o la invalidez”, el tipo de conducta reactiva que tiende a producirse es el de una “reacción regresiva”.
·       Si lo que predomina es la frustración, la reacción correspondiente tiende a ser la “reacción agresiva”.
·       A la vivencia de soledad se reaccionaria preferentemente con conductas “reacción evasiva”.
·       A la de absorción por el cuerpo le corresponderían “reacciones hipocondriacas”.


CORTE PSICOANALÍTICO JEAMMET Y COLS
Jeammet y cols, refieren que los efectos psicológicos de la enfermedad implican, en mayor o menor medida, una situación de debilidad y dependencia, por lo que las consecuencias psicológicas para el enfermo vendrían a ser la regresión y la depresión.
       La regresión sería el mecanismo inevitable que conlleva la reacción de protección ante la enfermedad.
       La depresión, sería el resultado de la constatación de “perdida de omnipotencia o de invulnerabilidad” que la enfermedad supone.

Por otra parte, las actitudes reaccionales de todo enfermo ante la enfermedad, según dichos autores, pueden ser de 4 tipos:
       Adaptación, que suponen una elaboración y dominio de la depresión, estarían representadas por el comportamiento obediente y equilibrado del enfermo
       Negación de la enfermedad, se traduce en el rechazo del enfermo a someterse a las exigencias del tratamiento y sería debida al miedo de la enfermedad.
       Persecución, llevaría al enfermo a achacar exterior, p.ej. a los cuidados, la causa de sus desgracias y es la que puede desembocar, muchas veces, en reivindicación y en pleito.
       Aislamiento, con ausencia aparente de emociones y afectos que en realidad son reprimidos.

PACIENTE TERMINAL
Aquel que posee una enfermedad avanzada, progresiva e incurable, con falta de posibilidades de respuesta al tratamiento específico, que presenta numerosos síntomas intensos y un pronóstico de vida inferior a seis meses.
Representa un gran impacto emocional para él mismo, sus familiares y el equipo terapéutico que le atiende.

FASE TERMINAL
Inicia cuando el médico juzga que las condiciones del paciente han empeorado a tal punto que ya no es posible detener y mucho menos invertir el curso de la enfermedad.
El tratamiento se hace básicamente paliativo y se concentra en la reducción del dolor.
El enfermo terminal presenta dos etapas muy peculiares dentro del proceso que conlleva a la aceptación de su condición e inevitable muerte.
·       Primera: El enfermo niega su enfermedad, niega el temor a la misma, enmascara los síntomas y molestias; en ocasiones su carácter es jovial.
·       Segunda: Trata de no preocupar la familia, al igual que ésta trata de minimizar la enfermedad por medio de la sobreprotección y el exceso de preocupación, con la finalidad de crear una atmósfera menos dolorosa para su familiar.

Los cuidados intensivos pueden prolongar la vida de forma inadecuada, mientras que los cuidados paliativos pueden ofrecer tratamientos alternativos.  Los cuidados paliativos  aceptan a muerte como un proceso natural, que no debe ser retrasado mediante intervenciones médicas y están dirigidos  a aliviar el sufrimiento de los pacientes terminales.

LOS DILEMAS
·       Entre el juicio del profesional y la autonomía del paciente.
·       Entre el rol tradicional del medico y la  autodeterminación del paciente.
·       Entre la artificial prolongación de la vida y la calidad de la misma.

Intensivos y paliativos no son palabras contrarias sino complementarias, no están tan distantes como podría parecer; pero diversos peligros acechan en las prácticas clínicas diarias, entre ellas la inseguridad, la impericia y el desconocimiento de las obligaciones éticas con los pacientes, así como el enjuiciamiento de los actos médicos que pueden ensombrecer una correcta atención.

De acuerdo con su criterio y experiencia, varios expertos en Medicina Paliativa han agrupado seis principios éticos especialmente relevantes; ellos son: principios de inviolabilidad de la vida humana, de proporcionalidad terapéutica, del doble efecto, de vera.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS SON:
«Reafirmar la importancia de la vida, considerando la muerte como un proceso normal.
«Establecer un proceso que no acelere la llegada de la muerte ni tampoco la posponga.
 «Proporcionar alivio del dolor y de otros síntomas angustiosos.
«Integrar los aspectos psicológicos y espirituales del tratamiento del paciente.
«Ofrecer un sistema de apoyo para ayudar a los pacientes a llevar una vida lo mas activa posible hasta que sobrevenga la muerte.
 «Ofrecer un sistema de apoyo a la familia para que pueda afrontar la enfermedad del paciente y sobrellevar el periodo de duelo.

ASPECTOS QUE ATAÑEN AL PACIENTE EN ESTADO TERMINAL:
«Saber que se está muriendo
«Es necesario que el enfermo siga haciendo en cierto modo agente y no mero paciente
«Preservar la autonomía y autocontrol del paciente.
«Mantener las relaciones familiares, sociales y profesionales dentro de un marco adecuado que lo permita.
«Al enfermo se le debe facilitar el apoyo espiritual si lo desea
«Hacer lo posible por proteger la perdida de la imagen corporal.

DEBERES ÉTICOS CON EL ENFERMO TERMINAL:
1- Ética del tratamiento paliativo del dolor
2- Los cuidados administrados a todo paciente en estado terminal no son aplicados como medios para preservar la vida, sino que se aplican en razón de una asistencia éticamente obligada.
3- Derechos del enfermo terminal.
a) Recibir un cuidado especializado
b) Recibir información adecuada y veraz acerca de su enfermedad.
c) Ser informado sobre procedimientos diagnósticos o terapéuticos
d) A no aceptar ciertos tratamientos dentro del marco permitido de la ley.
e) A ser visitado por sus seres queridos, sin que ellos interfieran en las necesidades del enfermo.
f) A recibir asistencia religiosa.
g) A que toda información relacionada con su situación sea tratada como confidencial.
k) A ser atendido en forma personalizada, con especial referencia al trato respetuoso

EL NIÑO COMO ENFERMO TERMINAL:
¿Que idea tiene el niño de la muerte?
Concepto dinámico, en correspondencia con su edad. Además, lo que los niños entienden por muerte varía con el desarrollo psicológico.
       Tres: temor a la muerte suele estar unido al temor a la separación de los padres.
       Cuatro: equivale a estar dormido
       Cinco y seis años: piensan que morir no es definitivo y que las personas adultas pueden protegerlos contra cualquier peligro, incluyendo la muerte.
       Edad escolar: Más conscientes; desea sencillamente: morir en su casa, en su habitación, en su cama, rodeados de las personas a las que más quieren, con la seguridad de que no los dejarán solos
       Ocho y once años: Define concepto de muerte
       Adolescente: Mueren muy angustiados cuando están consciente, muy similar al adulto; Miedo, el temor y la depresión.

El personal que trabaja con niños puede comprender y comprobar que, aunque esté gravemente enfermo, siempre está presente su necesidad de aprender. Una forma de apoyo es jugando, con el objetivo siempre presente de conseguir de que sean felices todos los momentos posibles de su vida, ya que la muerte les llega demasiado pronto.

KÜBLER-ROSS
Nacida el 8 de Julio de 1926 en Suiza y falleció el día 24 de agosto de 2004., Autora de Sobre la muerte y los moribundos (1969), donde exponía su famoso modelo de Kübler-Ross por primera vez. 
Desde su experiencia, manifiesta que el morir es la parte sencilla; el verdadero reto que tenemos
como profesionales de la salud es ayudar a los pacientes a vivir hasta que les llegue su última hora.

Para conseguir este fin, se crean Unidades de Cuidados Paliativos, dirigidos a aliviar los síntomas molestos y a mejorar la comodidad del paciente en fase terminal para diversas enfermedades.

Comprende un abordaje en equipo para el control experto de los síntomas, el apoyo y ayuda a la familia en los diversos problemas emocionales, sociales y ambientales, la preparación para la muerte y el seguimiento posterior de los que están en duelo.

CUIDADOS PALIATIVOS EN PACIENTES GERIÁTRICOS:
Dilemas en la aplicación de cuidados paliativos a ancianos frágiles: Población de edad avanzada con pluripatología, dependencia funcional, con un elevado porcentaje de personas con deterioro cognitivo, además de las repercusiones sociales y emocionales que suponen estos estados de salud.

Dificultades o dilemas al aplicar un modelo de cuidados paliativos a los ancianos frágiles:
·       la definición de enfermedad terminal no cancerosa
·       comunicar la información a los ancianos
·       el inicio de una nutrición artificial en pacientes con demencias
·       las órdenes de no reanimación.


La conclusión evidente es que el médico debería estar capacitado para proporcionar consuelo, no sólo al paciente sino a la familia, toda vez que los recursos técnicos y científicos de la medicina no son suficientes para conservar la vida y, a su vez, estar plenamente consciente que sólo Dios da y retira este hermoso regalo.

martes, 9 de abril de 2019

12.- Teorias del desarrollo (Erick Ericsson)




ERIK ERIKSON

Erik Homburguer Erikson nació en Karlrsruhe Alemania, el día 15 de junio de 1902. En su juventud estudió arte, terminando como profesor en una escuela de Viena. En esta época conoce a Joan Serson, psicoanalista, con quien se casó.
Estudió psicoanálisis en el Instituto de Psicoanalítico de Viena, llegando a ser psicoanalista infantil.
En 1933, emigró a los Estados Unidos donde, como profesor de la Universidad de Harvard, presentó la teoría del desarrollo psicosocial que abarca el ciclo vital completo de la persona. Fue miembro de la Clínica Psicológica de Harvard y de otros Institutos, donde realizó sus investigaciones. Murió el 12 de mayo de 1994, a los 92 años de edad.

La formulación de la teoría

Erikson reinterpretó las fases psicosexuales elaboradas por Freud y enfatizó, según Engler, los aspectos sociales de cada una de ellas en cuatro aspectos principales:

Ø  Incrementó el entendimiento del ‘yo’ como una fuerza intensa, vital y positiva, como una capacidad organizadora del individuo con poder de solucionar las crisis que surgen.
Ø  Explicó profundamente las etapas de desarrollo psicosexual de Freud, integrando la dimensión social y el desarrollo psicosocial.
Ø  Extendió el concepto de desarrollo de la personalidad para el ciclo completo de la vida.
Ø  Exploró el impacto de la cultura, la sociedad y la historia en el desarrollo de la personalidad.

En la teoría del desarrollo psicosocial de Erikson, Cloninger, destaca los siguientes aspectos:

Ø  Diferencias individuales: los individuos difieren en cuanto a las fuerzas internas; hombres y mujeres presentan diferencias de la personalidad debidas a las diferencias biológicas.
Ø  Adaptación y ajustamiento: un ‘yo’ fuerte es la llave para la salud mental; con predominancia de las fuerzas positivas sobre las negativas (confianza sobre desconfianza, etc).
Ø  Procesos cognitivos: el inconsciente es una fuerza importante en la formación de la personalidad.
Ø  Sociedad: modela la forma con que las personas se desenvuelven; las instituciones culturales dan soporte a las fuerzas del ‘yo’.
Ø  Influencias biológicas: las diferencias de sexo en la personalidad son fuertemente influenciadas por las diferencias del ‘aparato genital’.
Ø  Desarrollo del niño: se hace a lo largo de cuatro fases psicosociales.
Ø  Desarrollo del adulto: los adolescentes y los adultos se desarrollan a lo largo de otras cuatro fases psicosociales.


Los procesos de organización antropológica

Erikson dice que la existencia del ser humano depende de tres procesos de organización:

Ø  El proceso biológico: que envuelve la organización jerárquica de los sistemas biológicos, orgánicos y el desarrollo fisiológico – el soma;
Ø  El proceso psíquico: que envuelve las experiencias individuales en síntesis del ‘yo’, los procesos psíquicos y la experiencia personal y relacional – la psique;
Ø  El proceso ético-social: que envuelve la organización cultural, ética y espiritual de las personas y de la sociedad, expresada en principios y valores de orden social – el ethos.

El principio epigenético

El principio epigenético afirma que “todo ser vivo tiene un plano básico de desarrollo, y es a partir de este plano que se agregan las partes, hasta que todas hayan surgido para formar un todo en funcionamiento”.
Este principio según el autor se aplica en los tres procesos complementarios:

Ø  En el biológico de la organización de los sistemas de órganos que constituyen un cuerpo (soma);
Ø  En el psíquico que organiza la experiencia individual a través de la síntesis del yo (psique);
Ø  En el proceso social de la organización cultural e interdependencia de las personas (ethos).

Más adelante, el principio epigenético presupone que la persona se desarrolla de acuerdo con etapas estructuralmente organizadas y conforme a sus disposiciones y capacidades internas; y la sociedad interactúa en la formación de la personalidad en cuanto a los aspectos de las relaciones sociales, así como los principios de orden social y en las ritualizaciones.

Estadío psicosocial

La perspectiva de Erikson fue organizar una visión del desarrollo del ciclo completo de la vida de la persona humana, organizados en ocho estadíos. Cada estadío integra el nivel somático, psíquico y ético-social y el principio epigenético.

Crisis          

La crisis según Erikson comprende el paso de un estadío a otro, como un proceso progresivo de cambio, o un proceso de estancamiento (o regresivo) en el mismo. De la resolución positiva de la crisis dialéctica emerge una fuerza, virtud o potencialidad, específica para aquella fase. De su no resolución emerge una patología, un defecto o fragilidad específica para aquel estadío.
Contenido de cada estadio

ü  Erik Erikson atribuye una característica central básica y una crisis básica psicosocial dialéctica.
ü  Las fuerzas se contraponen dialécticamente, de forma que la resolución de cada crisis resulta en la emergencia de fuerza básica o cualidad.
ü  En el curso de la historia, la humanidad trata de universalizar las tendencias humanas simpáticas en ritualizaciones específicas para cada edad y adecuarlas a los estadios.

Estadio 1: Confianza versus desconfianza-esperanza ( niño de 0-12 meses-18 meses)

ü  Modo psicosexual del niño es la asimilación de los patrones somáticos, mentales y sociales por el sistema sensorio motor, oral y respiratorio.
ü  La confianza básica fuerza fundamental de esta etapa, nace de la certeza interior y de la sensación de bienestar físico, psíquico, que nace de la uniformidad, fidelidad y cualidad en el abastecimiento de la alimentación, atención y afecto proporcionados principalmente por la madre.
ü  Desconfianza básica se desarrolla cuando no se encuentra respuesta a las anteriores necesidades, dándole una sensación de abandono, aislamiento, separación y confusión existencial sobres sí.
ü  De la resolución positiva de la antítesis de la confianza versus desconfianza emerge la esperanza, como sentido de la continuidad de la vida.
ü  Ritualizaciones, consistencia, cualidad y fidelidad de los ritos, de los gestos, de las rutinas diarias y de los tiempos proporcionarán, un significado físico y efectivo.
ü  Idolatría, nace cuando las relaciones de mutualidad son marcadas por rituales estereotipados y vacíos de significados afectivos y de sentido de vida.

Estadio 2: Autonomía versus vergüenza y duda- Autonomía (infancia de 2-3 años)

ü  Periodo de la maduración muscular, aprendizaje de la autonomía física, aprendizaje higiénico, sistema retentivo y eliminativo; y del aprendizaje de la verbalización de la expresión oral.
ü  El ejercicio de estos aprendizajes, desarrollan la Autonomía, autoexpresión de la libertad física, locomoción y verbal.
ü  Un excesivo sentimiento de autoconfianza y perdida de autocontrol pueden hacer surgir la vergüenza y la duda. El infante se siente desprotegido, incapaz e inseguro de si y de sus cualidades y competencias.
ü  La virtud que nace de la resolución positiva dialéctica autonomía versus vergüenza y duda son la voluntad de aprender, discernir y decidir, en términos de autonomía física, cognitiva y afectiva.
ü  La presencia de los padres (padre y madre) es fundamental en esta etapa para el ejercicio del aprendizaje de la autonomía y de la autoexpresión para la superación de la vergüenza de la duda y del legalismo.
ü  El ritualismo desvirtuado tanto como permisivo como rígido, conduce al legalismo, tanto permisivo como rígido.

Estadio 3: iniciativa versus culpa y miedo- propósito (Edad preescolar 3-5 años)

ü  Dimensión psicosexual de la edad preescolar corresponde al descubrimiento y el aprendizaje sexual, mayor capacidad locomotora y perfeccionamiento del lenguaje.
ü   La fuerza distónica es el sentimiento de culpa que nace del fracaso en el aprendizaje psicosexual, cognitivo y comportamental.
ü  El justo equilibrio entre la fuerza sintónica de la iniciativa, culpa y miedo es significativo para la formación de la consciencia moral  
ü  En la iniciación del aprendizaje escolar y la inserción social a través de prototipos ideales son padres, adultos significativos y sociedad.
ü  Triada familiar necesaria para la formación de la capacidad de separación afectiva, de dar y recibir afecto a una 3era persona, resolución de Complejo Edipo.
ü  Arte dramático y jugar se vuelven el palco de ritualizaciones de las experiencias existenciales de la niñez.  Esta ritualización se expresa en 3 niveles diferentes: autoesfera, microesfera y macroesfera.

Estadio 4: industria versus inferioridad-competencia (Edad escolar-latencia de 5-6  a 11-13 años

ü  Periodo de latencia disminuyen los intereses por la sexualidad personal y social, acentuándose los intereses por el grupo del mismo sexo.
ü  En esté estadio los niños son capaces de acoger instrucciones sistemáticas de los adultos en la familia, en la escuela y en la sociedad. Tiene condiciones para observar los ritos, normas, leyes, sistematizaciones y organizaciones para realizar y dividir tareas, responsabilidades y compromisos.
ü  Inicio de la edad escolar y aprendizaje sistemático.
ü  Es función de los padres y profesores ayudar a que los niños se desarrollen sus competencias con perfección y fidelidad, con autonomía, libertad y creatividad.
ü  Fuerza dialéctica es el sentimiento de inadecuación o de inferioridad existencial, sentimiento de incapacidad en el aprendizaje cognitivo, comportamental y productividad.
ü   La resolución de esta crisis nace la competencia personal y profesional para la iniciación científica-tecnológica y la futura identidad profesional.
ü  Cuando el niño ejecuta estas habilidades exclusivamente por el valor de la formalidad técnica sacrificando el sentido lúdico y de la fuerza de la imaginación puede desarrollar una actitud formalista volviéndose esclavo de los procesos tecnológicos y burocráticos.

Estadio 5: identidad versus confusión de roles- fidelidad y fe (Adolescencia de 12 a 20 años)

ü  En esta etapa se despiertan intereses sexuales y de identidad sexual.
ü  La integración psicosexual y psicosocial tiene la función la formación de la identidad personal en los siguientes aspectos: Identidad psicosexual, ideológica, psicosocial, profesional e Identificación cultural y religiosa consolida su experiencia cultural y religiosa, además de fortalecer el sentido espiritual de la vida.
ü  Fuerza distónica es la confusión de identidad, roles, inseguridad e incertidumbre en la formación de la identidad.
ü  La relación social significativa es la formación de grupo de iguales, por el cual el adolescente busca la sintonía e identificación afectiva, cognitiva y comportamental, establecerá relaciones auto definitorias.
ü  La fuerza especifica que nace de la constancia en la construcción de la identidad es la fidelidad y la fe.
ü  Fidelidad solidificación y asunción de los contenidos y proceso de su identidad, una vez establecida como proyecto de vida.
ü  Principio del orden social elaborado en la adolescencia, es la orden ideológica, las instituciones, detentoras de las ideologías culturales, políticas y religiosas.
ü  Afán de superar su confusión el adolescente puede formar ideológicas totalitarias por las cuales se deja atraer.

Estadio 6: intimidad versus aislamiento-amor (Joven adulto 20-30 años)

ü  La madurez psicosexual del adolescente tiene su culminación en lo que es psicoanálisis llama Genitalidad, desarrollar una relación sexual saludable, con participe amado del otro sexo, con el cual se comparte confianza mutua y regular, los ciclos de vida de procreación, de trabajo y ocio.
·         Intimidad fuerza sintónica que lleva al joven adulto a confiar en alguien como compañero en el amor y en el trabajo. El contrario aislamiento afectivo, el distanciamiento o la exclusividad que se expresa en el individualismo y egocentrismo sexual y psicosocial.
ü  Un justo equilibrio entre la intimidad y el aislamiento fortalece la capacidad de la realización del amor y ejercicio profesional.
ü  La virtud sincrónica resolución de la intimidad por aislamiento es el amor y oblitividad, como dedicación y donación a los otros y a sociedad.” Nosotros somos los que amamos”.
ü  La capacidad de amar y trabajar se transforma en corriente de asociaciones de solidaridad (ritualizaciones integrantes), en cuanto que los sistemas elitistas (ritualizaciones des integrantes) se forman a partir de aislamiento afectivo y social.

Estadio 7: generatividad versus estancamiento-cuidado y celo (Adulto 30-50 años)

ü  Modo psicosexual es la generatividad, es el cuidado y la inversión en la formación y la educación de las nuevas generaciones, de los propios hijos, los hijos de los otros y de la sociedad.
ü  La crisis psicosocial del adulto es la generatividad versus estancamiento.
ü  El impulso generativo se desarrolla después de la paternidad(maternidad), tiene la capacidad de la productividad, desarrollo de nuevos productos por el trabajo, ciencia y tecnología, así como creatividad.
ü  La virtud propia de este periodo es el cuidado y el amor, este sentimiento de responsabilidad transciende la atención a la propia familia y trabajo.
ü  La resolución de la crisis de generatividad nace la experiencia de caridad, la virtud del cuidado y celo.  Si la fuerza generativa fracasara surge estancamiento, depresión, narcisismo que imposibilitan la eficiencia y eficacia del amor y trabajo.
ü  Estancamiento es la regresión psicosocial y necesidad obsesiva de la pseudo intimidad acompañada de sentimiento de infecundidad personal y social.
ü  Rechazo, sentimiento de aislamiento y alejamiento de los otros, pueden percibir las personas, grupos y culturas una amenaza para ellos.
ü  Ritualismo en la edad adulta es transformarse en autoritarismo, por el uso exagerado del poder generativo al imponerse la vida familia, en la vida profesional o por la imposición de las ideologías en los procesos psicosociales.

Estadio 8: Integridad versus desespero- sabiduría (Vejez- después de los 50 años)

ü  El trazo sintónico de este estadio es la integridad. La suma de los modos psicosexuales tiene un significado integrador.
ü  Integridad significa, aceptación de si de su historia personal, de su procesos psicosexual y psicosocial, integración emocional, vivencia del amor universal, convicción de su propio estilo y historia de vida y confianza en sí y nosotros, especialmente en las nuevas generaciones.
ü  La falta o pérdida de esa integración o de sus elementos se manifiestan por el sentimiento de desespero, ausencia de valores.
ü  La fuerza básica es “Sabiduría”, que recuerda al ser acumulado durante toda la Vidal capacidad de juicio maduro y justo.
ü  La falta, la pérdida y debilidad de la integración se presentan como temor a la muerte, desesperanza y desdén.
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El Diagrama Epigenético del Adulto

El Diagrama  “presenta una doble entrada, como dice Erikson, significando una secuencia de fases y un gradual desarrollo de las partes que la componen; en otras palabras formaliza una progresión en el tiempo de una diferenciación en las partes”

(1er Estadio)
El adulto siente y ve integrado el conflicto de la confianza versus desconfianza básico en la consolidación de su confianza y esperanza en el amor, en la constitución de una familia, en la realización de un trabajo (profesión) que escoge y ejerce, y en la asunción de una vivencia religiosa. A su vez, las fuerzas diatónicas pueden prevalecer en el proceso de desarrollo y  configurar los elementos de carencia afectiva, inseguridad personal y profesional y la vivencia religiosa formalizada en idolatría.

(2° Estadío)
Cuando el conflicto autonomía versus vergüenza y duda, el adulto alcanza un grado de autonomía y de libertad, fortalecido por la voluntad, mediante la Ley y el Orden, que le posibilitan actuar basado en los principios éticos universales, superando el juzgamiento moral orientado para el castigo o la recompensa. También supera el legalismo en la orientación de las normas y juicios.
Puede, todavía, permanecer bajo el yugo de la heteronimia, actuando siempre por coerción o recompensa, apenas para buscar recompensa o evitar los castigos.

(3er Estadío)
El adulto tiene fortalecida su profesión como un propósito deseado y elaborado durante su proyecto de formación personal y profesional, solidificando el ejercicio de la iniciativa versus culpa y miedo iniciando en los años preescolares o en las experiencias lúdicas como niño. Continúa su proceso de establecimiento de esas cualidades, superando los problemas y ansiedades propias del proceso dialético presente en este estadío. Como adulto, busca siempre más el consenso en los procesos decisorios y en los juzgamientos morales, transcendiendo los moralismos insertados tanto en la formación del niño y del joven, como en la relación social comunal.

(4°Estadío)
Como adulto se presenta como un profesional cualificado y eficiente en sus métodos y prácticas pedagógicas. Hace las relaciones interpersonales con cuidado para superar el hedonismo instrumental y los formalismos ritualistas, que reflejan su hacer presente, tanto en la vida personal como social. Ejercitándose en el empleo de las tecnologías educacionales, puede superar la inercia ligada a los sentimientos de inferioridad específicos de este momento de la vida. Esos elementos garantizan la superación del conflicto industria versus inferioridad para mostrar la competencia profesional.


(5° Estadío)
La identidad envuelve, esencialmente, las dimensiones de la identidad sexual, la profesional y religiosa, cuya plenitud de cierta forma nunca se llega a alcanzar. La superación de la dialéctica identidad versus confusión de roles, en el adulto, se realizarse en la fidelidad de los valores del amor, vivenciados en la experiencia afectiva madura, en la cualificación de la misión, profesionalmente asumida, y en la experiencia de fe, comunitariamente participada. Siempre permanecen elementos de confusión teórica y vivencial de estos contenidos. En los aspectos de fe, muchos son ritualizados en fanatismos religiosos, regresivos y complacientes. El ejercicio de la búsqueda del consenso en los procesos ideológicos, filosóficos, sociales y religiosos, basados siempre en la verdad y en la ley, puede ayudar en la internalización de los valores propios de este momento personal y social, tan importante para la persona y con efectos significativos para la humanidad.

(6º Estadío)
Una vez alcanzada la madurez y la identidad, la persona normalmente actúa, también con una individualidad propia, única y personal, síntesis de su propia historia consciente e inconsciente. Asumir esa individualidad es necesario para la vivencia de la intimidad afectiva, expresada en la intimidad sexual en un estado de donación mutua, sin proyecciones y otros mecanismos de defensa. La experiencia de intimidad se percibe, también, en la capacidad de amor universal, que es la expresión mayor que ser el humano puede desarrollar. Esta lucha es permanente contra el aislamiento afectivo y el rechazo, que pueden llegar, algunas veces, a configurarse en expresiones de odio a sí mismo y a los otros, personalmente en las dolencias psicosomáticas, y socialmente en las guerras. Ese conflicto de la intimidad versus aislamiento en la busca del amor tal vez sea el más central de la vida humana, con el empeño de las más profundas energías, tanto para vivirlo como para contraponer la fuerza del desamor.

(7º Estadío)
El conflicto de generatividad versus estancamiento tiene su contenido de estadío adulto. Potencialmente consiste en la capacidad de procrear, generar vidas nuevas y de dar continuidad a la especie. También significa ser capaz de generar bienes culturales, sociales, en ciencia y tecnología, asumidos en vista de valores universales y transcendentes. Pueden, sin embargo, significar un sacramento de derrota y vulnerabilidad cuando no consiguen soportar y superar las exigencias que la vida impone. El cuidado puede significar una exagerada complacencia para suplir las carencias afectivas, bien como la productividad puede esconder una necesidad de afirmación generada por la inferioridad inconsciente. El uso del poder, tanto profesional como institucional, puede ser ejercido como un servicio, más también puede presentar una forma de superar la incapacidad de productividad, por el autoritarismo exagerado. Un rito puede esconder un poder a servicio de las inconsistencias inconscientes.

(8º Estadío)
La síntesis final de la vida está en la integridad que se confronta con la desesperanza sobresaliendo la sabiduría como forma de ver y sentir la vida. Será la mirada feliz del anciano que contempla la vida, el mundo, la realidad con un sentido de plenitud y sacralidad. Todo muestra una forma trascendente de ser, sentir y considerar el pasado y el presente, porque un futuro nuevo se presenta. No vivido aún, más sentido por el significado encontrado en la historia de la vida. Como todo es procesal, acumulativo, interdependiente, la vida puede no tener esa síntesis, ser desesperadamente no deseada, pues trae, en su contenido, todos los elementos distónicos y ritualizaciones des integrantes.

Conclusiones

Cada estadío psicosocial envuelve una crisis y un conflicto centrado en un contenido antropológico específico. La crisis es considerada una oportunidad para el desarrollo del individuo, un momento de escogencia, o un momento de regresividad. De la resolución positiva de la crisis entre las fuerzas sintónicas e distónicas emerge una potencialidad (fuerzas básicas), que pasan a hacer parte de la vida de la persona. De la no resolución de la crisis emerge una patología básica que, a su vez también pasa a ser parte de la vida de la persona. La resolución de la crisis entre la confianza e la desconfianza genera la esperanza. La resolución de la crisis entre la autonomía e la vergüenza, genera la voluntad. Y así se sigue hasta la sabiduría que nace de la resolución positiva de la crisis entre integridad e el desespero.

Otra consecuencia que transcurre en la resolución positiva de las crisis básicas es la capacidad de establecer relaciones positivas con otras personas desde los miembros de su familia (estadíos 1, 2 y 3) y con otros miembros de grupos sociales y del trabajo (estadíos 4 a 6), además de la sociedad y la humanidad como un todo (estadío 7 y 8). Estas relaciones establecidas de forma consistente son importantes para poder construir relaciones de cooperación, participación e integración. Volviéndose así semillas de los valores de amor, de la fraternidad y de la solidaridad entre los hombres.


Tres fuerzas surgen como ejes en la vida de las personas, que emergen de los estadíos cruciales de la vida humana: la esperanza, en la infancia, a partir de la antítesis entre la confianza por desconfianza; la fidelidad y la fe, en la adolescencia, a partir de la superación de la dialéctica de la identidad por confusión de identidad; el amor en la vida adulta, como síntesis existencial de la superación de la generatividad por estancamiento. De su eficacia depende la calidad de vida de las personas y de la sociedad en el tiempo y en la eternidad.